martes, 19 de diciembre de 2006

"La obsesión de los besos"

En una habitación tibia, con sombras alejadas; él se sentaba en el borde de la cama para mirarla detalladamente. Su cuerpo nativo, originario de padres extranjeros le daban los tonos justos de su piel hechizando por su sencillez y pureza. El navegaba con su mirar en el oleaje de las caderas de aquella mujer que con timidez escondía su rostro para sentirse menos observada.Ella tenía piel de porcelana, sus ojos eran transparentes como gotas de rocío, su boca era como la de una hechicera a punto de encontrar a algún amor. Lo oscuro de la habitación fue tomando protagonismo. Él , paso a paso fue acercándose a ella, dejándole tiempo para que huya, si eso era lo que quería. Era espectador de la belleza, se consideraba propietario de tan preciosa esmeralda que se encontraba enfrente con ojos miedosos y una boca para conquistar.Su gigante cuerpo fue acercándose hasta cubrirle la piel, se podía percibir los latidos que por descuidos iban acelerando.El instinto de dos cuerpos brindaron la plasticidad de los besos.

Ella cerró los ojos y dejó volar su imaginación, despidio su timidez y le declaró la guerra al amor.Él , con su picardía de ser hombre, la abrazó fuertemente sin darle motivo para que se marche. Fue una pelea de amores, aquellas peleas que la obsesión por el otro logra que ninguno pierda la oportunidad de ser amado. Fue despojarse de todos los malos hábitos.Relucieron sus pieles, sus miradas se llenaron de gozo, su engaño habia quedado en ellos y fue señal de que se estaban amando.Fue muestra de la destreza de elegirse. Estaban abatidos por el cansancio del remolino que provocaron sus cuerpos. La tensión desaparecio y el estallido de un beso empezó nuevamente.

1 comentario:

El MAF dijo...

Hacía tiempo que no leía tu blog, a partir de ahora estarás entre mis blogs favoritos. No puedo permitir perderme joyas como la que acabas de escribir. Es simple, directa y escrita con mucha pasión. Sigue escribiendo y sorprendiendo(me).