No sé... si la vida es corta
o larga para nosotros,
pero sé que nada de lo que vivimos
tiene sentido, sino tocamos el corazón
de las personas.
Muchas veces basta ser:
brazos que acogen,
palabra que conforta,
silencio que respeta,
alegría que contagia,
lágrima que corre,
mirada que acaricia,
deseo que sacia,
amor que envuelve.
Y esto no es cosa del otro mundo,
es lo que da sentido a la vida.
Es lo que hace que ella
no sea ni corta, ni tan larga,
pero que sea intensa,
verdadera, pura... mientras dura.
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