Las palabras huyen
y se llevan mi alma...
Van a un lugar desconocido.
Me pregunto el porqué de su abandono,
miro al cielo con desespero
rogando que vuelvan a mí.
Pero... me han dejado
una vez más,
se han ido...
Tengo miedo,
miedo a esta soledad
que consume lo poco que hay de mí.
Grito en silencio: "¡Vuelvan!
Pinten nuevo mi vida,
coloreen mi alma que está perdida."
Las necesito conmigo,
para tener sosiego y
la libertar que me dan.
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